Se requerirá una revisión de planos para establecimientos nuevos o extensamente remodelados. Conocimiento de lo que será requerido es una ventaja para el nuevo dueño de un restaurante. El Departamento de Salud actualmente ofrece preinspecciones por una tarifa de $50. Para este servicio, un Inspector de Revisión de Planos visitará el establecimiento designado y proveerá una lista específica para el establecimiento. Se pueden requerir cambios adicionales antes de la autorización del establecimiento.

Un ejemplo de un problema que frecuentemente se encuentra durante la inspección del cambio de propietarios es el del acabado de paredes. Todas las paredes deben tener un acabado liso, rígido, que sea fácil de limpiar y de un color claro. El plástico reforzado con fibra de vidrio (FRP, por sus siglas en inglés) y la baldosa son acabados de pared aprobados a una  altura de ocho pies en la cocina y cuatro pies en los baños. El alumbrado también es un problema común en los establecimientos de alimentos. La intensidad de iluminación debe ser de velas de por lo menos 50 pies en donde un empleado esté preparando los alimentos.

Un equipo de clasificación comercial es requerido. Equipos domésticos son prohibidos. Los lavamanos se requieren a cada 25 pies lineales sin obstrucciones en la cocina, lavado de utensilios y áreas de preparación de alimentos. Una puerta se considera una obstrucción en relación a la accesibilidad a los lavamanos. Un fregadero de tres compartimentos y un fregadero para los utensilios son requeridos. Los fregaderos de utensilios no se pueden utilizar como lavamanos.

Una preinspección es un enfoque preactivo en identificar defectos preexistentes y potenciales de estructura que al final le puede prevenir gastos inesperados.